Una hectárea más eficiente es su mejor negocio

CULTIVOS PARA CONSERVAR

Información preparada por el Ing. Luis Romero y el Grupo de Extensión

Tel.: 03492-440121 interno 121/180

El retraso de las lluvias que se produjo en una amplia zona, impidió sembrar los maices en la época oportuna (setiembre) o retrasó la siembra, con los riesgos que esto implica: la floración se producirá en enero, mes que se caracteriza por las altas temperaturas y los déficit de humedad que pueden afectar seriamente el rendimiento del cultivo (especialmente el grano) y la calidad del producto final y mes en el que también es común que las plantas se sequen y cambien rápidamente de estado. ¿Qué alternativas tenemos?

Los sorgos:

Podemos optar entre graníferos y forrajeros.

Los graníferos.

Si los elegimos, tenemos que recordar que la calidad de los silajes es muy dependiente del grano que se puede almacenar junto con la planta. Por lo tanto, hay que elegir híbridos que tengan alto rendimiento de forraje y grano para poder almacenar mucho volumen y de buena calidad.

También habrá que elegir lotes libres de maleza (especialmente de sorgo de alepo) y hacer un buen control antes de la siembra.

Un punto fundamental es la temperatura del suelo al momento de la siembra. Si está muy por debajo de 20º se va a producir una germinación lenta y despareja, que acarreará problemas:

  • le quitará al cultivo capacidad para competir con las malezas,
  • producirá una floración muy desuniforme, que va a afectar la toma de decisión ante la necesidad de controlar las mosquita del sorgo y la cosecha del forraje.

Los forrajeros.

No son todos iguales. Los diferentes tipos difieren en el rendimiento y la calidad del forraje que se obtendrá:

  • los tipo Sudan (muy aptos para el pastoreo), que producen grano y forraje de mediana calidad.
  • los fotosensitivos (no florecen), de alto rendimiento de forraje pero de baja calidad.

Y los mejores para usar para silaje

  • los híbridos azucarados de muy buena calidad por el contenido de azúcar que tiene la caña.
  • los de nervadura marrón (BMR) que tienen un gen que produce una disminución del contenido de lignina y por lo tanto una mejor calidad del forraje cosechado.

Para la siembra de estos sorgos debemos tener los mismos cuidados que con los graniferos y recordar que, como la planta es muy alta, tiene la tendencia natural a volcarse (especialmente los azucarados y los de nervadura marrón). Por eso, habrá que tener la precaución de no sembrarlos muy densos: colocar a la siembra 15 – 16 semillas por metro lineal de surco a 70 cm entre hileras para lograr una planta más fuerte y disminuir el riesgo del vuelco.

Si está pensando en hacer heno de sorgo, tenga en cuenta que es un cultivo muy difícil de secar (lo que lo hace no muy apto para esta técnica de almacenaje). Si de todas decide hacerlo, no olvide:

  • Usar híbridos tipo sudan o fotosensitivos (no los azucarados)
  • Sembrar bien denso (a 17,5 o 35 cm entre líneas) para tener cañas finas y mayor velocidad de secado.
  • Cortar cuando llegar a una altura de 1,5 – 1,7 m (vegetativo) o cuando empieza a panojar, nunca más tarde.
  • Dejarlo en el campo hasta que logre la humedad adecuada para henificar (20%).

Si durante el período de secado no llueve y hay buenas condiciones climáticas (alta insolación, temperatura y algo de viento) es posible conseguir un heno de sorgo de calidad aceptable.

Moha, mijo y soja.

Otros cultivos a tener en cuenta son la moha y el mijo, cuyo destino principal es la henificación.

La moha es un cultivo de ciclo muy corto, que a los 50 – 60 días de la siembra se puede henificar con las plantas en prepanojamiento o panojadas (sin granos).

Hay que tener en cuenta que la calidad de la moha o el mijo va a depender del lote (fertilidad), de la presencia de malezas (sorgo de alepo) y del momento de corte.

La soja también puede ser conservada como heno o silaje. Tiene como ventaja su alto rendimiento de forraje de excelente calidad, su alto contenido de proteínas y digestibilidad. Se deben elegir grupos largos (6- 7 u 8) y sembrarlos de la misma forma que el cultivo para cosecha de granos.

La elección de uno u otro cultivo, dependerá de la planificación de su establecimiento y de las necesidades de volumen y nutricionales de sus animales.