Recomendaciones para muestrear alimentos para animales

Ing. Agr. G. Jaurena (MSc., PhD.)

Prof. Adjunto Cátedra de Nutrición Animal - Universidad de Buenos Aires

Introducción

Los análisis de laboratorio pueden contribuir a mejorar la alimentación de los animales y a tomar decisiones sobre especies forrajeras, técnicas de conservación de alimentos, etc. La clave, y sin duda uno de los puntos más críticos en el proceso de evaluación de un alimento es realizar un correcto muestreo. Si bien para un mismo alimento pueden existir diferencias entre laboratorios en los valores reportados, esta variación suele ser insignificante en comparación a la variación originada en el muestreo (por ejemplo las diferencias entre distintos rollos, fardos, o sectores dentro de un mismo silaje). Los análisis de laboratorio deben realizarse sobre muestras representativas que deben contener los mismos constituyentes y en las mismas proporciones que el alimento original. De poco sirve contar con el mejor laboratorio si la muestra ha sido mal tomada.

El muestreo consiste en recoger varias sub-muestras de diversas partes para mezclarlas y así obtener una muestra representativa de todo el material; la cual deberá ser posteriormente reducida para obtener la muestra final que se enviará al laboratorio. En el concepto de representatividad de la muestra está implícito que la muestra proviene de un material homogéneo, es decir que no se mezclan potreros, lotes o partidas que presumiblemente son distintas ( por ejemplo, aún dentro de un mismo potrero, si existen dos áreas de composición botánica diferente cada una de estas áreas debería ser muestreada en forma independiente). Si bien, los fundamentos son los mismos para cualquier alimento, existen diferencias en la técnica de muestreo y conservación de las muestras debidas a características propias del alimento, de la forma de almacenamiento y de la distribución del material en el espacio.

En este artículo se describen los criterios y procedimientos para obtener muestras de alimentos utilizados en producción animal en explotaciones comerciales.

Pasturas y verdeos

La técnica de muestreo de un recurso forrajero puede variar según el objetivo del muestreo, las características del recurso y las condiciones particulares de manejo; no obstante en cualquier caso es necesario tener presente algunas consideraciones antes de iniciar el trabajo:

  • La superficie a estudiar debe subdividirse en sectores homogéneos, tratando de evitar agrupar mas de 10 has en una sola muestra.
  • Evitar tomar sub-muestras en las cercanías de alambrados, bebederos, caminos, sectores de carga de equipos fertilizadores, etc.
  • Definir previamente el sistema de muestreo (aleatorio, en zig-zag, etc.), la unidad de muestreo (marco, corte, etc.), y la altura de corte (al ras del piso, solamente hojas, etc.).

Una vez establecidos los puntos antes señalados se procederá a efectuar el muestreo propiamente dicho, por ejemplo:

  1. Recorrer el terreno en zig-zag tomando una muestra representativa a intervalos fijos asegurándose de distribuir la toma de las submuestras uniformemente a lo largo de toda la superficie del terreno a muestrear.
  2. La muestra resultante deberá ponerse dentro de una bolsa plástica.
  3. Homogeneizar y reducir para enviar al laboratorio (aproximadamente 250 g MS o 1500 g MV).
  4. Identificar la muestra y colocarla dentro de una bolsa plástica cerrada herméticamente.
  5. La muestra deberá conservarse en heladera (0- 5ºC) o preferentemente congelada.
  6. Remitir al laboratorio tan pronto como sea posible.

Alimentos balanceados, granos y mezclas

Productos a granel

  1. Tomar con un calador un numero de sub muestras representativo del camión o silo.
  2. Si se muestrea durante la descarga del camión, recoger con un recipiente a intervalos de tiempo regulares alícuotas directamente de todo el ancho del chorro de descarga.
  3. Homogeneizar y reducir para enviar al laboratorio (250- 500 g).
  4. En caso de ser mezclas asegurarse de que la distribución de los ingredientes sea homogénea.

Productos almacenados en bolsas

  1. La muestra debe estar constituida por sub-muestras tomadas de un lote homogéneo, evitando el material procedente de partidas diferentes.
  2. Para asegurar que la muestra sea representativa, las sub-muestras deberán tomarse con calador sobre la mayor cantidad de bolsas que posible. Cuando el número de bolsas es inferior a 200, muestrear sobre 20 unidades, cuando el número es mayor, el 10% del lote. Asegurarse que las muestras sean representativas de las distintas partes de las bolsas muestreadas y de distintas zonas de la estiba (penetrar las bolsas con el calador en diagonal de abajo hacia arriba).
  3. Homogeneizar y reducir para enviar al laboratorio (aproximadamente 250 g MS).
  4. Disponer la muestra en una bolsa de papel o plástico.
  5. Hasta su envío al laboratorio, conservar a temperatura ambiente en un lugar seco (nunca en heladera o congelador).
  6. Identificar y remitir al laboratorio (250- 500 g).

Forrajes conservados

Un lote de heno o silaje uniforme proviene de un cultivo cosechado con el mismo estado de madurez en una única fecha y que es uniforme en contenido de malezas, días de pre-oreado y daño climático (lluvia o viento). Para realizar un muestreo eficiente es importante contar con un inventario detallado de las distintas reservas confeccionadas o compradas.

Heno

Los rollos o fardos no presentan una composición uniforme a través de todo su volumen, por lo tanto es importante obtener muestras representativas de los distintos sectores. Para el caso de rollos o fardos proceder como se indica a continuación:

  1. La muestra debe estar constituida por submuestras tomadas de un lote homogéneo, evitando el material muy alterado del exterior.
  2. Las submuestras deberían tomarse con barreno atravesando el fardo en diagonal en sentido longitudinal. En caso de carecer de barreno, los fardos podrían muestrearse abriéndolos y separando con cuidado porciones representativas.
  3. Por debajo de 200 unidades deberían muestrearse no menos de 20 unidades. Para más de 200 unidades muestrear el 10%.
  4. Homogeneizar y reducir para enviar al laboratorio (aproximadamente 250 g MS).
  5. La muestra se puede disponer en bolsa de papel o plástico.
  6. Hasta su envío al laboratorio, conservar a temperatura ambiente en un lugar seco (nunca en heladera o congelador).
  7. Identificar y remitir al laboratorio.

Silajes

Dependiendo del objetivo buscado la estrategia de muestreo puede variar dado que los silajes son muy inestables una vez expuestos al aire.

Sí el objetivo es describir lo que los animales están comiendo las muestras deberán ser tomadas,

  • del comedero, por ejemplo tomar sub-muestras de distintos puntos (por ejemplo, a un número fijo de pasos) lo más próximo al momento en que los animales accedan al silaje.
  • de distintos sitios de la pared de un silo puente.

Sí el objetivo es caracterizar el silaje (producto de las características del cultivo original y del trabajo de confección; esperar 6-8 semanas de fermentación para asegurar que el forraje se haya estabilizado) y muestrear:

  • No incluir material deteriorado (por ejemplo la capa superficial expuesta al aire de algunos silos puente).
  • Las muestras deberían tomarse con calador en distintos puntos y a diferentes profundidades.
  • Conservar la muestra en una bolsa plástica bien cerrada y conservar en heladera o congelador.
  • Identificar y hacer llegar la muestra al laboratorio a baja temperatura lo más rápidamente posible.

Homogeneización y reducción de la muestra

Usualmente la cantidad de material muestreado superará el volumen que es necesario enviar al laboratorio. El material una vez colocado en una bolsa sufre sedimentación por lo que deja de ser homogeneo (por ejemplo en un silaje de planta entera de maíz, los granos tienden a amontonarse en el fondo). Para reducir el tamaño de la muestra en forma de que sea representativa del material original deberán seguirse los siguientes pasos:

  1. Extender el contenido de todas las submuestras sobre una lona o plástico limpio (no contaminada con fertilizantes, curasemillas, insecticidas, suplementos minerales, etc.) y mezclar a mano.
  2. Homogeneizar, mezclando apropiadamente todo el material recolectado.
  3. Distribuir el material en forma pareja sobre la lona (Figura 1).
  4. Dividir el material sobre la lona en cuatro partes iguales (A, B, C y D).
  5. Descartar dos cuartos opuestos entre sí (B y D), asegurándose de eliminar todo el material, aún las partículas más finas que probablemente hayan sedimentado sobre la lona.
  6. Mezclar las dos partes restantes (A y C).
  7. Repetir la operación de homogeneización y reducción hasta conseguir una muestra de tamaño adecuado.

Figura 1. Esquema descriptivo de cómo reducir el volumen de muestra.

Identificación y envío de las muestras

La correcta identificación y descripción del alimento es crucial para reducir la probabilidad de errores al reportar los análisis (por ejemplo mala identificación del destinatario) y permitir al responsable del laboratorio juzgar si los resultados son razonables. La descripción necesaria puede variar ampliamente según situaciones particulares, pero es deseable contar por lo menos con la siguiente información:

  • Identificación del establecimiento y productor remitente.
  • Fecha del muestreo.
  • Potrero (si corresponde).
  • Composición de la Pastura o partida de alimento.
  • Estado fenológico de las especies predominantes (si corresponde).
  • Partes enviadas y/o altura de corte.
  • Condiciones (por ejemplo silo puente, torta, tapado, bolsa) y tiempo de almacenamiento (si corresponde).
  • Sitio de muestreo, silo, bolsa o comedero.
  • Lote de alimento (si corresponde)
  • Análisis solicitados.

Es extremadamente importante contactar previamente al laboratorio que habrá de efectuar los análisis y coordinar la recepción en tiempo y forma de las muestras para evitar demoras en el inicio de los análisis. Esto es especialmente importante cuando las muestras son de materiales frescos (forrajes o silajes) y son enviadas por correo o expreso. Además, es necesario tener presente que muchos análisis llevan tiempo y en consecuencia es prácticamente imposible contar con los resultados antes de 7 – 10 días de ingresadas las muestras en el laboratorio.