Pensando en una ganadería que ha sufrido un corrimiento a manos de la agricultura, el médico veterinario Leandro Abdelhadi, propone usar sorgo granífero como suplemento de la alimentación pastoril. "Teniendo en cuenta el buen comportamiento del sorgo en zonas marginale, y su buen precio relativo comparado con el maíz y las buenas respuestas productivas que tuvimos, resulta una alternativa interesante para la ganadería", explica Abdelhadi, quien tiene ganado de cría y recría en el sur de Corrientes e invernada en la Cuenca del Salado. Allí producen 2.000 novillos/año y unos 600 kg/ha de carne a partir de una composición de 40% de pastizales naturales, 25% de pasturas, un 10% de verdeos de invierno, y el resto rotando verdeos de verano, que son los que terminan siendo ensilados.

"La principal problemática sigue siendo la baja producción en rodeos de cría, que en algunas zonas produce un ternero cada dos años por vaca debido a un problema de alimentación", indicó Abdelhadi. Lo importante es analizar la alternativa económicamente más favorable para resolver la situación productiva de esos campos desde el punto de vista de incrementar la oferta de forraje.

Caso. Al evaluar el costo real de producción de silajes de maíz o sorgo para la campaña que está por comenzar, tomando un rinde medio de 35.000 kgMV (12.000 kg materia seca) y un dólar a $ 2,90, en el partido de General Paz-Ranchos- (Buenos Aires, Cuenca del Salado) se destaca que el silaje de sorgo incrementa la carga respecto de la situación sólo pasto en un 90%, la producción de carne por ha en un 64%, mejora el ingreso neto por ha en un 72%; respecto de la situación pasto con silaje de maíz, el ingreso sube un 5,2%.

"El sorgo parte de un menor costo de siembra (77,7 u$s/ha contra 161,9 u$s/ha en el maíz) el cual podría ser aún menor si el cultivo fuese implantado en un suelo más fértil (maicero)", explicó Abdelhadi.

Con un costo total de 377,9 u$s/ha, el maíz tiene un costo por tonelada de materia seca de 31,5 u$s/ha, mientras que el sorgo, con 293,7 u$s/ha de costo total, tiene 24,5 u$s/ha de costo por tonelada de materia seca. Las diferencias entre maíz y sorgo se plasman a partir de la aplicación de fosfato diamónico (entre 80 y 50 kg, el sorgo paga 10 u$s/ha menos), urea perlada (100 kg que sólo paga el maíz por unos 24 u$s/ha) y la semilla, 50 u$s/ha en el caso del maíz y 15 u$s/ha para el sorgo.

En lo que respecta a la ventaja económica de la suplementación  comparada con la alimentación a pasto (teniendo en cuenta valores de 2,60 $/kg para el tipo de novillito mestizo), Abdelhadi calcula que el ingreso extra para el silaje de maíz es de 462,1 $/ha mientras que para el sorgo es de 498 $/ha.